«Se buscan asistentes», leí en el rótulo colocado en los pasillos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica -donde tuve el privilegio de estudiar-. Cuando vi para cuál firma de abogados era la solicitud, no dudé en aplicar. Fue así como participé y logré ingresar a Oller Abogados en el 2004. Actualmente atiendo una variedad de casos, desde procesos de derecho público hasta fusiones y adquisiciones internacionales, que me impiden perder la pasión por esta profesión.

Me llamo Andrés Mercado y, más allá de ser abogado, ¡soy buena gente! Hablando en serio, mi familia y mis amigos son esenciales en mi vida. Me gusta el fútbol, la música, la guitarra y los ratos con mi gente cercana.

Profesionalmente aún me queda mucho por aprender, metas por cumplir y etapas por superar y en ese camino, me ayuda aprender de todos. De los que forman parte de este equipo, aprendo de los jóvenes y los experimentados. De los clientes aprendo aún más.

Me gusta pensar que mi relación con los clientes de la firma va más allá del ámbito profesional y procuro entrar en complicidad con ellos, con sus planes y metas, así es como he aprendido a trabajar en Oller Abogados, con pasión, cercanía, empatía y esfuerzo.

Es fácil decir que Oller Abogados es un bufete diferente… pero en este caso, creo que lo demostramos con relaciones estables con los clientes y con la retroalimentación positiva que nos regalan una vez hecho un buen trabajo.